sábado

Me vine a Madrid para crecer profesionalmente. Pensé, me pagan más y los retos me gustan ¿Por qué no probar? Ahora que ya veo que el alquiler se come casi todo el sueldo y que el reto es aburrido, no sé qué hacer.
Supongo que vosotros también os habéis encontrado en una situación parecida y que como yo, tras algunas malas noticias personales, salir de este bucle desesperado, se ve complicado.
Esta ciudad tiene tanto que enseñar y nosotros tanto que aprender que es injusto pensar que todo ciclo de vida no puede desviarse hacia el disfrute. Solucionar injusticias, desear el bien ajeno y ayudar solidariamente enriquece tanto que ayudan a romper ciclos tóxicos. Así que estoy apoyando sin pretender nada más que ayudar a los demás. y NO, no se me olvida que el primero que necesita ayuda soy yo, pero esto puede que sea el camino hacia lo que sea que no parezca un infierno.

Hasta mañana.

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