lunes

A la sombra de un león...
Canción con historia y que de forma cíclica viene a mi cabeza cada cierto tiempo.
En estas fiestas de noviembre, con la verdad de no tener con quien compartirlo me he sentido como una Cibeles perdida, con hambre de comunicarse con otros y deseosa de relacionarse con cualquiera que quisiera acercarse.
Una forma peligrosa de caminar que no sé si es la más conveniente. Y es que sentirse solo es parte de un empujón que fuerza a tomar decisiones sin acierto. No es que me disguste ¿Saben? pero ¿Alguna vez habéis estado tanto tiempo solo que la voz casi no salía con normalidad al usarla? 
No se preocupen, todo tiene solución y estas sensaciones no son en realidad un problema.

Hasta mañana.

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