Era tan chico, perdía el norte y el sur
le gustaba los sueños prohibidos
encontrarte de frente en el bus.
desde entonces no ha habido otra historia
que mereciera la pena vivir.
Era tan pillo con su salero andaluz
si su madre decía a las diez de la noche
llegaba a la par que la luz.
Era tu amigo, amante y loco por ti
desde entonces no ha habido otra historia
que mereciera la pena vivir.